A la mente fresca (Carmela Isabella)
Solo las paredes
y una melodía triste
sonora del viento
Me duele
los muertos los contagios
me duelen las manos
el vientre
la boca se lastima.
Cierro mis ojos
una luz tenue dora
sobre ellos.
La bruma
de la tristeza
no lo cree.
La niña de la vereda
Donde nos existe el tiempo
la rayuela la mancha
pisa pihuela color de ciruela
nunca la eligen.
No le importa.
Ella no entiende de frustraciones.
Espera en la vereda que salgan los niños y niñas
los llamaron a tomar la leche
a la nena nadie la reclama.
A veces no la dejan jugar
una amiga la traicionó
contó un secreto.
Es la niña bonita
del cuento
lagrimea con el príncipe feliz
y baila un tango.
La vereda es su vida
le ruega al almacenero
de al lado que ponga música
y el almacenero
cuelga el parlante en el paraíso.
Con pañuelos danzan con amigas
una zamba
cantan canzzonetta napolitana.
Ahora conoce la traición
todavía no le importa.
- Carmela Isabella
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