Publicacións

A la mente fresca (Carmela Isabella)

Imaxe
  Solo las paredes                          y una melodía triste                                                        sonora del viento                                                                                                                              Me duele                                              los muertos los contagios me duelen las manos                                                                     el vientre                                                                             la boca se lastima.                                                                                                                           Cierro mis ojos                                                                                        una luz tenue dora                                                                                                           sobre ellos.   La bruma de la tristeza no lo cree.

La repetición de valores y el descubrimiento solar

Imaxe
  Una tarde viajando en el transporte público, Cuando todo ser se mostraba atareado en su mente por ver alguna anomalía externa utilizando el secreto de su mente, Comencé a reflexionar las incesantes rutinas que al ser humano le convierte en mortal. Si mortalidad es el hecho impoluto de aquella línea marcada que toca a su fin, Los carteles y las propagandas del subconsciente que elevan el alma hacia la perpetua decadencia se incrementan notablemente. Lo observas en sus miradas, sin traer de nuevo el término rebaño, Ellos son lobos cuya aceptación viene del consenso de ideas que comparten cada uno de ellos. ¡La opinión solamente tiene colores! ¡Y nadie sabe a qué se debe ese cromatismo! Ahi cuando las andanzas de cualquiera prevalecen, andanzas mundanas que el más precoz mortal pagano ha experimentado. No importa, mientras yo sea el eclipsador de la experiencia, Vosotros seréis mi rebaño – sus miradas dicen eso. No existen explicaciones que hayan sido enroladas en

El interminable inicio de una forma de ser

Imaxe
  Esta es la época de la decadencia social aguda, Un filo de la navaja bien cortante, Amenazante para resquebrajar la identidad innata, Un espírito demagogo basado en lo pagano, Corrompido en lo material, alienado en lo mental. La psicología se basa ya en meros hechos rutinarios, En el psicoanálisis del sueño despierto, Del hambre a imponerse a la voluntad de ideas, En el camino que separa la aleatoriedad de lo curioso Con la virtuosidad de la aceptación social de hoy día.   Años oscuros por el encerramiento físico Donde la mentalidad se daña a través de la confusión, ¿Y qué es esto sino más que una disfunción del raciocinio? Un malestar inconsciente que cabe a la perfección, Como si fuese acondicionado por un sastre del control, En esta diaria transfusión del pensamiento.   La crítica está perdida, El humor ha ganado una batalla Pero se aliena al filo de la navaja Donde se aliena al rebaño Cuando anochece y el frío se tumba.   La timi

Poesía Surrealista Galega II

  Domingo xeitoso cun ton cubano Lembra e desperta, bo día pra’ ir Ás Grades. Fíxa a mirada no progreso dos celtas e os mouros pequenos que se escoitan.   As pontes de Roma cheas de fentos, os fentos cheos de merda de porco, os porcos que xa non existen, e o río pasa por enriba sen limpar nada.   A magnitude das meigas borrouse, agora son dous xigas de espazo fixado, podería ir ó espazo hai anos, pero prefire atallar o tempo cunha pose.   Os castros son nosos e de Compay, que achégase ao fogo que vai provocar, e cumprindo coa perseveranza do pobo, o futuro lume atrae ó olvido. ------------------------------------------------------------------------------- Historia da Paradanta ou Andrés do Barro pasando por alí Eu vou mirando onde vexo a onde vexo é o pallar, o pallar dos carneiros da Cañiza.   Vou fixándome no louco naquel outro o mesmo bar, non me vendas o xamón que cheira mal.   Na Calzada dan pouco pan, e na praza non podo xogar. ¿Que

Corralito. El Despertar.

Trigo, manzanas y líderes en una cesta, comerciando casa por casa por la avenida. Sales minerales de roca junto a azufre dan color, y vecinos sin amigos sufren y callan el dolor. El poblado prospera: hay algodones dorados. Mientras el árbol más viejo es desahuciado de sus hojas. El líder comercia con la plebe, algodones bronceados para ellos, y dice no ver esclavos. Tras la tormenta de bolas heladas del espacio hogares sin tejado han quedado libres, y los viejos sabios viven ya fuera del campo, donde no hay naturaleza pero si hay trabajo. “Los algodones absorberán el agua creando un invencible tejado”. Aquel pobre ajusticiado por idear, nunca más hablará.

Diverso control

Aquella señorita de la inspección observó en su hogar una transformación que provocó por su mirar. Hay goteras por el techo, Hay aroma a incienso triste Sobre la penunmbra En su soledad. Aquella señorita de la observación, Salió a la calle a explorar, Creyendo en alguien a acompañar, Dispuesta a ser reina del amor. Hay señores, Hay aroma a diversión fugaz, Sobre la intimidad Bajo la luna nueva. Aquella señorita del repaso, Alcanzó notar en sí Su centro terrenal Solo por no estar a solas. Crees en el sol y su socio, Cuando su socio no ve luz Sobre tus pupilas Quemando sus retinas. Aquella señorita del vistazo, Peleó para decir no A los soldados del sol Para destrozarte a ti. Pues en tu lado oscuro de la luna, No hace tanto frío Como en las estrellas No tanto calor.

Turbio Malestar

Basura efervescente de mundos, imaginarios realistas del reciente, dañando la vista ciega del olvido, sentimientos que alteran su anclaje exterminan furiosas de dolor una muerte despiadada se marcha, al ver sus desechos tirados al pozo del viejo Lois, una casa llena de amor, con visitantes del pasado no muertos con ganas de seguir muriendo a ellos del amor.